La dismenorrea se puede describir como un dolor pélvico menstrual intenso que interfiere con las actividades diarias normales. Provoca estrés y dolor, así como náuseas, vómitos, mareos, diarrea y dolores de cabeza. Sin embargo, ninguna mujer debería sentirse así continuamente cada vez que le llega la regla.
La osteopatía es una modalidad holística manual que tiene en cuenta la mente, el cuerpo y el espíritu. Los estudios han demostrado que un cliente que sufre de dismenorrea y ha recibido tratamientos de Osteopatía, siente una disminución en algunos de los síntomas asociados con la dismenorrea con el tiempo.
¿Qué es la dismenorrea?
Se cree que la causa del dolor durante el ciclo menstrual se debe a la congestión pélvica, provocada por la constricción del suministro de sangre al tejido del endometrio cuando los músculos del útero se contraen. Las mujeres con dismenorrea primaria a menudo tienen frecuencias aumentadas y contractilidad de los músculos uterinos.
Esta combinación conduce al dolor riguroso que sienten las mujeres durante su ciclo menstrual.
¿Hay una edad específica para la dismenorrea?
La dismenorrea primaria ocurre en mujeres jóvenes sin anomalías pélvicas. Un estudio de 1000 niñas de 16 a 18 años en Canberra encontró que 21% de las niñas tenía dolor severo con los períodos y 26% había faltado a la escuela debido al dolor menstrual.
Cuando se acerca la menopausia más adelante en la vida, la dismenorrea también suele ser común.
¿Cómo puede ayudar la osteopatía?
Un osteópata puede ayudar a mejorar el flujo de sangre al útero asegurándose de que el músculo del diafragma funcione de manera óptima. El diafragma juega un papel clave en la función arterial y venosa adecuada del cuerpo, y también es responsable de la movilidad de los órganos pélvicos asociados con la inhalación y la exhalación.
El tratamiento osteopático se enfoca en mejorar el drenaje linfático/venoso lejos de la pelvis, lo que ayuda a aliviar la congestión pélvica. Esto se logra asegurando una buena mecánica de las articulaciones sacroilíacas, caderas, sacro, columna lumbar, columna torácica, costillas y suelo pélvico.
Un osteópata también puede ayudar a garantizar el equilibrio del sistema nervioso con los órganos pélvicos. El suministro de nervios al útero se deriva de las regiones torácica inferior y lumbar superior (T12 +L2) y sacra (S2-4), que controlan la constricción y dilatación de los vasos sanguíneos y los músculos uterinos.
Los osteópatas también ayudan a preparar programas de ejercicios y estiramientos y consejos sobre la postura que pueden estar relacionados con la causa del dolor menstrual.
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